TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar
Han sido varias las ocasiones en las que la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y sus autoridades del momento, son temas de esta columna. La educación superior me interesa, entre otras razones porque considero a las universidades, en especial a las públicas, como agentes que inciden en forma determinante en la calidad de vida que se tiene en la región en la que actúan.
En diversas ocasiones reseñe conductas y decisiones de los directivos universitarios que me parecieron desafortunadas, compartí mi opinión sobre algunas medidas que le hicieron daño a la UAT, y referí actuaciones de las autoridades de la Autónoma de Tamaulipas que me parecieron arbitrarias o inapropiadas.
Mas en esta ocasión quiero compartir con ustedes una información que para esta columna seria algo así como la de cal, por las muchas de arena que nos ha brindado la universidad en los últimos años.
Me dio mucho gusto leer en varios medios de comunicación – los consentidos y privilegiados de la jefatura de prensa universitaria – la convocatoria a los jóvenes de Reynosa y la región para inscribirse en la Unidad Académica Multidisciplinaría Reynosa Rodhe en la carrera de Ingeniería Petrolera,
La Ingeniería Petrolera es una opción educativa que por primera vez se imparte en la UAT, y si es correcta mi información, seria la primera vez que la imparte una institución educativa que no sea la UNAM.
Durante muchos años, en el periodo en el que PEMEX era realmente una industria nacional y que en verdad no estaba en manos de la iniciativa privada, como hoy ocurre, aunque en el discurso se diga lo contrario, la formación de ingenieros petroleros estaba muy controlada, pues se suponía que los egresados de esta carrera solo tendrían una opción para desarrollarse profesionalmente y ocuparse laboralmente, y esa opción era trabajar en Petróleos Mexicanos.
En la actualidad, gracias a los Contratos de Servicios Múltiples y a los recovecos que le han encontrado o generado a la Ley Orgánica de PEMEX y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya no existe una sola empresa encargada de la explotación, exploración, producción y refinamiento de los hidrocarburos en México.
La presencia en Reynosa de las compañías Schlumberger, Dowell, Zapata, Waterfor, TITSA, Dufromex y muchas otras, nos prueban que PEMEX ya se privatizó en los hechos, y en relación al tema de este día, nos demuestra que ya no se justifica limitar, acotar o ponerle trabas a las instituciones de educación superior para que contemplen entre sus opciones de estudio la carrera de Ingeniería Petrolera.
Los egresados de la carrera cuentan ahora con múltiples oportunidades para desarrollarse, y ya no se requiere establecer un control para que la cofradía petrolera acceda en exclusiva a las plazas laborales de la paraestatal.
Regresando a las noticias agradables e ignorando el contexto que pospuso por muchos años esta decisión, me permito reiterar que hoy celebramos y aplaudimos a la comunidad universitaria y en especial al Rector José María Leal Gutiérrez por la muy acertada decisión de ofrecer a los jóvenes de Tamaulipas la oportunidad de estudiar la carrera de Ingeniero Petrolero, una opción educativa con mucho futuro… y con muy buen presente.
Reynosa, Tamaulipas a 20 de mayo de 2010
oscardiaz482@gmail.com
oscardiaz482@msn.com
oscardiazsalazar@yahoo.com.mx
Por Oscar Díaz Salazar
Han sido varias las ocasiones en las que la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y sus autoridades del momento, son temas de esta columna. La educación superior me interesa, entre otras razones porque considero a las universidades, en especial a las públicas, como agentes que inciden en forma determinante en la calidad de vida que se tiene en la región en la que actúan.
En diversas ocasiones reseñe conductas y decisiones de los directivos universitarios que me parecieron desafortunadas, compartí mi opinión sobre algunas medidas que le hicieron daño a la UAT, y referí actuaciones de las autoridades de la Autónoma de Tamaulipas que me parecieron arbitrarias o inapropiadas.
Mas en esta ocasión quiero compartir con ustedes una información que para esta columna seria algo así como la de cal, por las muchas de arena que nos ha brindado la universidad en los últimos años.
Me dio mucho gusto leer en varios medios de comunicación – los consentidos y privilegiados de la jefatura de prensa universitaria – la convocatoria a los jóvenes de Reynosa y la región para inscribirse en la Unidad Académica Multidisciplinaría Reynosa Rodhe en la carrera de Ingeniería Petrolera,
La Ingeniería Petrolera es una opción educativa que por primera vez se imparte en la UAT, y si es correcta mi información, seria la primera vez que la imparte una institución educativa que no sea la UNAM.
Durante muchos años, en el periodo en el que PEMEX era realmente una industria nacional y que en verdad no estaba en manos de la iniciativa privada, como hoy ocurre, aunque en el discurso se diga lo contrario, la formación de ingenieros petroleros estaba muy controlada, pues se suponía que los egresados de esta carrera solo tendrían una opción para desarrollarse profesionalmente y ocuparse laboralmente, y esa opción era trabajar en Petróleos Mexicanos.
En la actualidad, gracias a los Contratos de Servicios Múltiples y a los recovecos que le han encontrado o generado a la Ley Orgánica de PEMEX y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya no existe una sola empresa encargada de la explotación, exploración, producción y refinamiento de los hidrocarburos en México.
La presencia en Reynosa de las compañías Schlumberger, Dowell, Zapata, Waterfor, TITSA, Dufromex y muchas otras, nos prueban que PEMEX ya se privatizó en los hechos, y en relación al tema de este día, nos demuestra que ya no se justifica limitar, acotar o ponerle trabas a las instituciones de educación superior para que contemplen entre sus opciones de estudio la carrera de Ingeniería Petrolera.
Los egresados de la carrera cuentan ahora con múltiples oportunidades para desarrollarse, y ya no se requiere establecer un control para que la cofradía petrolera acceda en exclusiva a las plazas laborales de la paraestatal.
Regresando a las noticias agradables e ignorando el contexto que pospuso por muchos años esta decisión, me permito reiterar que hoy celebramos y aplaudimos a la comunidad universitaria y en especial al Rector José María Leal Gutiérrez por la muy acertada decisión de ofrecer a los jóvenes de Tamaulipas la oportunidad de estudiar la carrera de Ingeniero Petrolero, una opción educativa con mucho futuro… y con muy buen presente.
Reynosa, Tamaulipas a 20 de mayo de 2010
oscardiaz482@gmail.com
oscardiaz482@msn.com
oscardiazsalazar@yahoo.com.mx